Botellas: Una mirada diferente

Definitivamente nadie puede quedar ajeno a la forma de una botella de vino. Menos cuando algunas de ellas poseen sinuosas formas y sugerentes perfiles, colores profundos y una transparencia que permite evidenciar honestamente su contenido.

De seguro la mayor parte del tiempo no reparamos en ellas, ni nos detenemos a observarlas. Sin embargo, cuando las vemos representadas en una pintura, no sé,  hay algo de su nobleza y desnudez, que se transmite y las acerca aún más, situándolas gentilmente sobre nuestras mesas, ante el reflejo de la luz y frente a nuestros ojos deseosos y ansiosos de verlas llenas de vino, rebosantes de energía.

Así, desde la imagen nítida a la difusa, llena de colores o en blanco y negro, intensa o etérea… Sea como sea, ¡siempre las botellas las sentiremos vivas!

¡Salud!

IdV.

 

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