Vino que provoca, vino rebelde
Admirar estas imágenes de tatuajes, donde el vino está presente es cuando menos hipnotizante. Cada una de ellas, con sus detalles singulares, provocan más allá de lo racional. Llevan al observador a un mundo donde las emociones son protagonistas y cada diseño, cada forma o figura especial, parecieran constituir un código maestro, el cual se debe descifrar. ¿Qué quiso el poseedor de cada tatuaje decir? ¿Cuál fue su intensión a la hora de escoger tal o cual representación relacionada con el vino? ¿Será su gusto o pasión por la bebida? ¿O se trató de un momento, que intentó capturar de su memoria e inmortalizarlo para siempre?
El arte del tatuaje es muy antiguo y sus fines desde los inicios estuvieron principalmente relacionados con rituales y simbolismos. Fueron parte de diversas culturas y cada civilización que los empleó, dejó su impronta en ellos. Pareciera ser que con el vino, sus historias convergen y es el bebedor, sea hombre o mujer, quien así lo hace posible.
¡Salud!
IdV.