¡Qué práctico es reciclar!

Definitivamente nos pareció una idea excelente, muy práctica además. Tanto que en un principio, cuando encontramos la imagen, no podíamos creer que se trataba de cajas de vino de madera. Pensamos que era un mueble o estantería de diseño…

La ventaja que tienen estas cajas o «wine crates» como se las nombra en inglés, es que tienen un buen volumen, dado por su profundidad, lo que permite que en su interior se puedan colocar o guardar objetos de formas poco regulares o definitivamente no tan pequeños.

Otro punto a favor es su resistencia. La mayoría de ellas se emplea para transportar botellas de vino de calidad superior, por tanto están hechas para resistir movimientos bruscos producto del transporte. Su firmeza además hace que objetos de mayor peso puedan contenerse con seguridad.

Y por último, todas cuentan con un sello distintivo, en al menos una de sus caras. Uno donde la casa, que produce los vinos se identifica y da cuenta de las imágenes y textos que conforman su marca. En general estos íconos revisten cierta belleza, por tanto al ser exhibidos dan un «toque» extra a la estética.

En fin. Como pueden ver el reutilizar y dar una nueva vida a los objetos propios del transporte y manipulación de vinos puede ser no solo un aporte al cuidado al medioambiente, si no una muy inteligente y económica forma de aprovechar los recursos con los que se cuenta.

IdV

¡Salud!