Aunque las imágenes pueden ser de distintas épocas, lugares y viñedos, todas nos evocan prácticamente las mismas emociones: felicidad, expectación, curiosidad, admiración. De ellas es posible desentrañar esa luz de un bello ciclo que termina, el de la vid, y aquella de una especial vida que comienza, la del vino.
¡Salud por el tiempo de vendimia!
IdV.