Bebiendo con estilo: Copas

«En la variedad está el gusto» versa un refrán y no creo que se equivoque.

Cada uno de nosotros es sin duda alguna un individuo singular, con personalidad, cultura e historia diferente. Esto se traduce naturalmente en nuestros gustos y por lo mismo es probable, que para lo que algunos puede ser un placer, para otros sea algo no deseado ni buscado.

¿A qué voy con esto? Bueno, a que viendo la fotografía de estas copas, su forma y color, la armonía del conjunto, pienso en lo agradable y por demás elegante, que sería beber vino de ellas. El placer no estaría solamente en la bebida y, por supuesto en el compartir con los amigos la experiencia, si no que ésta se complementaría perfectamente con el acto de admirarlas.

En el polo opuesto, analizándolo fríamente desde un punto de vista menos lúdico, son justamente su color y forma, los que atentan contra lo que se entiende por «las mejores condiciones para apreciar el vino». Desafortunadamente hay que reconocer, que servido en estas circunstancias, el vino deja de ser protagonista único y asume un rol más secundario, como parte integral de la ocasión.

Ahora bien. Sin duda alguna que poder degustar al vino en todo su esplendor es un placer, pero muy personalmente creo que beber vino de copas como éstas, también lo es, naturalmente uno más relajado, sin complicaciones pero sí con mucho glamour.

¡Salud!

IdV.

 

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